Nueva información sobre un saurópodo gigantesco de Salas de los Infantes

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El descubrimiento del saurópodo El Oterillo II forma parte de las actuaciones del Colectivo Arqueológico-Paleontológico Salense y del Museo de los Dinosaurios de
Salas de los Infantes en el estudio de la biodiversidad de los vertebrados mesozoicos en el Cretácico de esta parte de la Península Ibérica. Hasta el momento se han realizado tres campañas de excavación en el yacimiento de El Oterillo II (2004- 2006) que han proporcionado más de 300 restos fósiles craneales (dientes) y postcraneales de dinosaurios, dientes de cocodrilos y “peces” óseos (Osteichtyes). Varios de los restos postcraneales de dinosaurios pertenecen a hipsilofodóntidos; los dientes en cambio corresponden a tres terópodos distintos, uno de los cuales es seguramente un espinosáurido. Pero sin dudas, el material más significativo extraído de El Oterillo II es el saurópodo.
 Los primeros restos de este ejemplar afloraron por un proceso erosivo intenso, por lo que el planteamiento inicial de la intervención paleontológica fue evitar la destrucción del yacimiento. El ejemplar, de gran tamaño, resultó estar parcialmente articulado. Las
piezas esqueléticas recuperadas hasta el momento son un diente, varias vértebras cervicales (el número exacto se desconoce, por estar sin preparar), una vértebra dorsal, una vértebra sacra, nueve vértebras caudales, costillas dorsales (número por precisar) y siete arcos hemales, las dos escápulas, los dos ísquiones y los dos pubis. La mayor parte de los huesos se conservan completos y con una buena conservación.

El resumen del trabajo es el siguiente: El saurópodo de El Oterillo II es un ejemplar semiarticulado recuperado en la Formación Castrillo de la Reina (Barremiense superior-Aptiense), cerca Salas de los Infantes (Burgos, España). En este trabajo se estudian 9 de sus vértebras caudales anteriores. Presentan un mosaico de caracteres primitivos y derivados. Entre los derivados más sobresalientes, se puede destacar la presencia de arcos neurales en posición anterior, la espina neural con una terminación dorsal mazuda y cuerpos vertebrales procélicos, con la cara articular posterior variable, desde ligeramente convexa a poseer una parte central cóncava y la periferia convexa. Este último carácter ha sido observado en Titanosauriformes basales de la Península Ibérica y de Norteamérica. Entre los caracteres primitivos hay que apuntar que el cuerpo vertebral presenta tejido esponjoso compacto. Los caracteres de las vértebras caudales del saurópodo de El Oterillo II permite incluirlo en el grupo de saurópodos del Cretácico Inferior informalmente denominado Titanosauriformes laurisiáticos.

La referencia completa es: Torcida Fernández-Baldor, F., Canudo, J. I., Huerta, P., Izquierdo Montero, L. A., Montero Huerta, D., Contreras izquierdo, R., Pérez Martínez, G. & Urién Montero, V. 2009. Primeros datos sobre las vértebras caudales del saurópodo de El Oterillo II (Formación Castrillo de la Reina, Barremiense superior-Aptiense, Cretácico Inferior, Salas de los Infantes, España). Actas de las IV Jornadas Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios y su Entorno. Salas de los Infantes, Burgos, 311-319.

LUGAR Burgos, España

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