El punto de partida es que los saurópodo supuestamente tenían un metabolismo más bajo que el de los mamíferos para explicar el gigantismo. En este contexto, no está claro hasta qué punto eran nutritivas las plantas que componían su dieta. Partiendo de que los dinosaurios herbívoros deben de haber tenido una especie de fermentador similar al de la panza de las vacas actuales. La descomposición de las plantas las realizan bacterias, que razonablemente existían en el Mesozoico, por lo que realizarían la misma función.

El trabajo se ha basado usando la "técnica de producción de gas de Menke” que actualmente sirve para evaluar los alimentos destinados a las vacas. Se han tomado  tomando pequeñas cantidades de plantas secas y trituradas de grupos similares a los que convivieron con los dinosaurios, y se han mezclado jugos gástricos de panza de oveja, algunos minerales, carbonato y agua. Con esto han hecho una simulación dentro de un tambor giratorio simulando lo que sería una gran panza de un saurópodo.

De su trabajo experimental se deduce que plantas como Equisetum, Araucaria, Ginkgo and Angiopteris podrían ser la mayor parte de la dieta de los saurópodos. Sin embargo cicadales, helechos arborescentes y otras coníferas tendrían una fuente de escasa energía. Por ejemplo las aracaurias tenian una representación global durante el Jurásico y son fuente de mucha energía, aunque necesitan largos tiempos para la fermetación. Este problema no sería importante para los saurópodos, que con su tamaño tendrían un tiempo de ingesta muy largo.

La referencia completa al trabajo es:
Hummel, J., et al. 2008. In vitro digestibility of fern and gymnosperm foliage: implications for sauropod feeding ecology and diet seleccion. Proceedings of the Royal Society B.

LUGAR Alemania