Mamíferos comiéndose dinosaurios

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Hay fósiles excepcionales que son capaces de fosilizar un momento, un instante único en que dos organismos estaban luchando por su vida. Hay pocos ejemplos en el registro fósil, pero se puede recordar un famoso fósil un pez cazando un reptil volador procedente del Jurásico superior de Alemania, y sobre todo el abrazo mortal del dinosaurio carnívoro Velocipaptor con el ceratopsio Protoceratops. Así murieron y así se han conservado.

Acaba de publicarse en la revista Scientific Reports uno de esos excepcionales fósiles, en este caso se trata de un mamífero agarrando a un dinosaurio psitacosáurido mucho mayor que él. Los investigadores han interpretado que el mamífero lo estaba cazando y quedaron fosilizados por este abrazo mortal. Los fósiles provienen del Cretácico Inferior de China. Os dejamos el resumen traducido al español y el enlace para poder descargar este artículo

Los dinosaurios y los mamíferos han coexistido durante los últimos 230 millones de años. Ambos grupos surgieron durante el Triásico Superior y se diversificaron a lo largo del Mesozoico y el Cenozoico (este último en forma de aves). Aunque sin duda interactuaron de muchas maneras, la evidencia fósil directa de su interacción es excepcional. Se informa sobre un nuevo hallazgo fósil de la Formación Yixian del Cretácico Inferior de China, que muestra un mamífero gobiconodóntido y un dinosaurio psitacosáurido enzarzados en un combate mortal. Se han considerado varias explicaciones hipotéticas para esta asociación, pero la más probable sugiere que representa un intento de depredación por parte del mamífero más pequeño al dinosaurio. Este ataque fue repentinamente interrumpido y conservado dentro de un flujo de cenizas volcánicas.

Los mamíferos mesozoicos generalmente se representan como si vivieran a la sombra de sus contemporáneos dinosaurios más grandes, pero este nuevo fósil demuestra de manera convincente que los mamíferos podrían representar una amenaza incluso para los dinosaurios casi completamente desarrollados. Hace unos años se encontró un fósil completo de otro gobiconodóntido que en su interior tenía huesos fosilizados de crías de Psittacosaurus. El nuevo descubrimiento refuerza a estos mamíferos como predadores de pequeños dinosaurios.

La referencia completa es: Han, G., Mallon, J.C., Lussier, A.J. et al. An extraordinary fossil captures the struggle for existence during the Mesozoic. Sci Rep 13, 11221 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-37545-8

La reconstrucción de Repenomamus robustus agarrando a Psittacosaurus lujiatunensis es de
Michael Skrepnick

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