Excavación en la cueva de los Piojos (Ricla, Zaragoza)
El pasado junio la estudiante del Máster de Paleontología de la Universidad de Zaragoza Ximena Pérez Escamilla defendió su trabajo de fin de máster de título “estudio paleontológico de la asociación de aves del yacimiento norgripiense de los piojos (Ricla): análisis sistemático, tafonomía y reconstrucción paleoambiental”, codirigido por Carmen Núñez Lahuerta y Gloria Cuenca Bescós, pertenecientes al grupo Aragosaurus-IUCA. Ximena recibió la máxima calificación de sobresaliente en su trabajo.
Los Piojos es una pequeña cueva localizada en Ricla (Aragón, Valle del Ebro), conocida por sus restos humanos e industria procedentes del Neolítico Final. El depósito sedimentario de la cueva está dividido en 4 niveles, el nivel inferior (Nivel 2) se dató durante el trabajo fin de master, arrojando un resultado de 14.200 años antes del presente, es decir, del final del Pleistoceno Superior. Este momento corresponde con un periodo interglaciar en Europa. El nivel inmediatamente superior (Nivel 1/2) tiene una edad de aproximadamente 5.000 años, poco antes del evento climático global ocurrido hace 4.200 años, que afecto en gran medida a las poblaciones humanas. El nivel 1 pudo ser datado también durante este trabajo gracias a la presencia de gallina doméstica, situando la edad máxima del nivel en 3.000 años. El nivel superior tiene una edad de 2.500 años antes del presente. Este rango de edad hace especialmente interesante al Los Piojos, ya que guarda registro de un periodo que se caracteriza por cambios climáticos rápidos e intensos que están bien estudiados a nivel mundial mediante análisis isotópicos en depósitos de lagos y espeleotemas, pero los estudios de cómo afectaron a los vertebrados de pequeño y mediano tamaño son escasos. Especialmente en el caso de las aves.
El trabajo consistió en la identificación taxonómica de los restos recuperados de las excavaciones en 2016 y 2024, para después realizar una reconstrucción de como era el paisaje en la zona en el momento de formación de cada uno de los cuatro niveles de la cueva. Las especies identificadas incluyen a varios córvidos de mediano tamaño, incluyendo la chova piquigualda que es en la actualidad escasa en la zona, perdices y codornices, palomas, dos rapaces distintas, y pequeños paseriformes.
Los análisis de reconstrucción del paisaje hechos en base a la asociación de aves identificada, indica un aumento general del ambiente de bosque y del ambiente abierto seco desde el Pleistoceno Superior, hace unos 14.000 años) hasta el final del Holoceno, hace unos 2500 años. Esto concuerda con el aumento general de la humedad identificado en los registros isotópicos de lagos, y también con la introducción del cultivo de cereal.
Estos resultados son especialmente interesantes porque reafirma que el estudio de los cambios en las asociaciones de aves refleja también los cambios en el clima y el paisaje, a pesar de la falta de estudios de estas características para la cronología identificada en este yacimiento. Actualmente Ximena Pérez, continúa investigando los restos de aves de Los Piojos, obteniendo resultados que darán lugar a publicaciones científicas, que se sumarán a los trabajos que ya ha presentado en diferentes congresos nacionales e internacionales.
El pasado junio la estudiante del Máster de Paleontología de la Universidad de Zaragoza Ximena Pérez Escamilla defendió su trabajo de fin de máster de título “estudio paleontológico de la asociación de aves del yacimiento norgripiense de los piojos (Ricla): análisis sistemático, tafonomía y reconstrucción paleoambiental”, codirigido por Carmen Núñez Lahuerta y Gloria Cuenca Bescós, pertenecientes al grupo Aragosaurus-IUCA. Ximena recibió la máxima calificación de sobresaliente en su trabajo.
Los Piojos es una pequeña cueva localizada en Ricla (Aragón, Valle del Ebro), conocida por sus restos humanos e industria procedentes del Neolítico Final. El depósito sedimentario de la cueva está dividido en 4 niveles, el nivel inferior (Nivel 2) se dató durante el trabajo fin de master, arrojando un resultado de 14.200 años antes del presente, es decir, del final del Pleistoceno Superior. Este momento corresponde con un periodo interglaciar en Europa. El nivel inmediatamente superior (Nivel 1/2) tiene una edad de aproximadamente 5.000 años, poco antes del evento climático global ocurrido hace 4.200 años, que afecto en gran medida a las poblaciones humanas. El nivel 1 pudo ser datado también durante este trabajo gracias a la presencia de gallina doméstica, situando la edad máxima del nivel en 3.000 años. El nivel superior tiene una edad de 2.500 años antes del presente. Este rango de edad hace especialmente interesante al Los Piojos, ya que guarda registro de un periodo que se caracteriza por cambios climáticos rápidos e intensos que están bien estudiados a nivel mundial mediante análisis isotópicos en depósitos de lagos y espeleotemas, pero los estudios de cómo afectaron a los vertebrados de pequeño y mediano tamaño son escasos. Especialmente en el caso de las aves.
El trabajo consistió en la identificación taxonómica de los restos recuperados de las excavaciones en 2016 y 2024, para después realizar una reconstrucción de como era el paisaje en la zona en el momento de formación de cada uno de los cuatro niveles de la cueva. Las especies identificadas incluyen a varios córvidos de mediano tamaño, incluyendo la chova piquigualda que es en la actualidad escasa en la zona, perdices y codornices, palomas, dos rapaces distintas, y pequeños paseriformes.
Los análisis de reconstrucción del paisaje hechos en base a la asociación de aves identificada, indica un aumento general del ambiente de bosque y del ambiente abierto seco desde el Pleistoceno Superior, hace unos 14.000 años) hasta el final del Holoceno, hace unos 2500 años. Esto concuerda con el aumento general de la humedad identificado en los registros isotópicos de lagos, y también con la introducción del cultivo de cereal.
Estos resultados son especialmente interesantes porque reafirma que el estudio de los cambios en las asociaciones de aves refleja también los cambios en el clima y el paisaje, a pesar de la falta de estudios de estas características para la cronología identificada en este yacimiento. Actualmente Ximena Pérez, continúa investigando los restos de aves de Los Piojos, obteniendo resultados que darán lugar a publicaciones científicas, que se sumarán a los trabajos que ya ha presentado en diferentes congresos nacionales e internacionales.
La excavación de los Piojos fue realizada por los miembros del equipo Aragosaurus. Los espeleólogos Mario Gisbert (del CEA), y Juan Gilberto Gonzalez (vecino de Ricla) nos han asistido y han colaborado en las actuaciones.