Una ventana para la biodiversidad de los vertebrados continentales de la Península Ibérica del Cretácico Inferior

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Los descubrimientos de restos fósiles de dinosaurios en la secuencia del Cretácico Inferior de España se han incrementado notablemente en los últimos años, siendo en general fragmentarios y difícilmente identificables a nivel específico. De manera excepcional se han recuperado ejemplares bastante completos que han permitido describir nuevos dinosaurios como Tastavinsaurus o Galvesaurus. Estos descubrimientos espectaculares nos proporcionan una valiosa información sistemática y paleobiogeográfica, sin embargo en términos de conocer la biodiversidad de los ecosistemas solo nos ofrecen datos puntuales. En este sentido, los yacimientos con una acumulación de diferentes taxones son de mayor interés al informarnos de la biodiversidad de vertebrados que vivían en el ecosistema donde se formó el yacimiento o su entorno. Estos yacimientos de acumulación son por el momento escasos en el Cretácico Inferior de la Península Ibérica, si lo comparamos con la abundancia en el Terciario de la Cordillera Ibérica, donde existieron posiblemente más factores de acumulación biogénicos y geológicos.

Uno de esos yacimientos donde hay una acumulación extraordinaria de macro y microrestos de vertebrados del Cretácico Inferior es La Cantalera (Josa, Teruel). Nuestro equipo lleva trabajando más de 10 años recuperando material fósil proveniente de prospecciones superficiales después de periodos de lluvias, excavaciones puntuales y lavado-tamizado de unas 3 toneladas de sedimento. En cuanto a vertebrados, el material fósil óseo está compuesto mayoritariamente por dientes aislados, pero también material postcraneal desarticulado. También son abundantes los fragmentos de cáscaras de huevo. La conservación de los restos fósiles es muy variable, habiéndose recuperado desde una serie semiarticulada de un ornitópodo hasta restos postcraneales completos, dientes mudados y funcionales. También son abundantes las esquirlas inidentificables, con y sin signos de transporte. Estas diferencias en la conservación son el resultado de la gran complejidad tafonómica del yacimiento, donde han intervenido elementos de acumulación biogénicos y geológicos. Se ha abordado alguno de los aspectos de esta acumulación como es la abundancia de dientes mudados de ornitópodos. Esto se ha interpretado como que La Cantalera era un área de alimentación de los ornitópodos, y la abundancia es el resultado de la caída de los dientes por reemplazamiento de los desgastados por la abrasión de las plantas.

La Cantalera se trata del yacimiento con mayor biodiversidad de vertebrados en el tránsito Hauteriviense - Barremiense en la Península ibérica y posiblemente del mundo. Hemos identificado 31 taxones: un actinopterigio (Actinopteryii indet.), dos anfibios (Albanerpetonidae indet. y Discoglossidae indet.), un quelonio (Pleurosternidae? indet.), un lagarto (Paramacellodidae? indet.), cuatro crocodilomorfos (cf. Theriosuchus sp., Bernissartidae indet., Goniopholididae indet., cf. “Chiquitosuchus” sp.), dos pterosaurios (Istiodactylidae? indet., Ornithocheiridae? indet.), cuatro dinosaurios ornitópodos (Iguanodontoidea indet., Hadrosauroidea? indet., “Hypsilophodontidae” indet., Rhabdodontidae? indet.), un tireóforo (Polacanthidae indet.), un saurópodo (Euhelopodidae indet.), once terópodos (Carcharodontosauridae? sp., Baryonychinae sp., aff. Paronychodon sp., Maniraptora indet. 1, 2 y 3, Dromaeosaurinae indet. 1, 2 y 3, Velociraptorinae indet. y Avialae? indet.) y tres mamíferos multibuberculados (Cantalera abadi, Eobaataridae indet., Plagiaulacidae indet.). También están representadas cáscaras de huevo asignadas a dinosaurios (Elongaloolithidae, Prismatoolithidae, cf. Spheroolithidae), a cocodrilos (Krokolithidae) y a tortugas (Testudoolithidae).

LUGAR Josa, Teruel, España

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