Algunas de las nuevas especies, de izquierda a derecha: Locomius parthenopimimus n. gen. n. sp., Xanthilites robustus n. sp., Matutsalen rotundus n. gen., n. sp., y Galenopsis ossoi n. sp.,
Investigadores de Aragousaurus-IUCA (IGME-CSIC) describen dos nuevos géneros de crustáceos que vivieron en el mar pirenaico hace 50 millones de años, Locomius, un cangrejo con cuerpo en forma de abanico y Matutsalen, un género especialmente antigua dentro de su grupo. En total, se han reconocido más de 40 especies de decápos asociados a los arrecifes Eocenos.
Los crustáceos decápodos, grupo al que pertenecen los cangrejos, son uno de los organismos más diversos en los mares actuales, sobre todo en zonas tropicales como el Caribe o el Indo-Pacífico. Pero ¿cómo y cuándo aparecen las tasas de diversidad actuales? Un estudio publicado en la revista Journal of Paleontology (Cambridge University Press) arroja luz sobre esta pregunta.
El nuevo estudio describe un total de 10 especies y dos géneros nuevos de cangrejos, además de reconocer otros 5 géneros que no se conocían en el área estudiada. Esta diversidad se suma a la publicada previamente en varios trabajos por los mismos autores. El total en el yacimiento estudiado y localizado en Puebla de Roda (Huesca) se han descrito 42 especies de decápodos asociados a arrecifes de coral del Eoceno, de hace 50 millones de años.
El estudio ha sido realizado por miembros del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y miembros del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza en colaboración con otros investigadores europeos. El yacimiento estudiado conserva un arrecife de coral perfectamente preservado con una enorme diversidad de organismos invertebrados, entre los que destacan los crustáceos decápodos. Fernando-Ari Ferratges, primer firmante del trabajo comenta “algunos de los taxones encontrados corresponden a etapas iniciales de su diversificación, mostrando caracteres de grupos actualmente bien diferenciados, ayudándonos a entender como y cuando se separaron evolutivamente”.
Hace 50 millones de años la zona de Huesca estaba cubierta por un mar poco profundo, con un clima cálido, donde proliferaron diferentes ecosistemas que sustentaban una gran diversidad de animales marinos. Samuel Zamora investigador del IGME y coautor del trabajo indica “este yacimiento es excepcional ya que muchos de los habitantes que vivieron en los arrecifes quedaron enterrados permitiéndonos hoy, reconstruir como era aquel ecosistema”.
Este estudio culmina el trabajo de investigación llevado a cabo por estos investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y miembros del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza en los últimos años, con el objetivo de conocer mejor la distribución y evolución de los crustáceos decápodos durante el Eoceno. Ahora sabemos que las tasas de diversidad que observamos en el Caribe o el Indo-Pacífico tienen seguramente un origen en los mares del Eoceno aragonés apunta Ferratges.
La referencia completa es:
Ferratges F.A., Artal P., van Bakel B.W.M. y Zamora S. (2025). Eubrachyuran crabs (Brachyura, Decapoda) from the early Eocene coral reef mounds of the Serraduy Formation (Southern Pyrenees, Huesca, Spain). Journal of Paleontology, 1–20 https://doi.org/10.1017/jpa.2025.10145