Sintiéndose mamut del Padul

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Los mamuts de El Padul son bien conocidos entre los investigadores del Pleistoceno español, sirva de ejemplo que el profesor Emiliano Aguirre hizo una publicación en 1973. La última aportación se trata de un trabajo realizado por investigadores españoles (Universidad de Oviedo, Universidad Complutense), alemanes (Universidad de Weimar) y holandeses (Univesidad de Róterdam). Uno de los aportes de este trabajo, además de confirmar la identificación como Mammuthus primigenius, realizan una datación con carbono 14 que permite precisar la edad de estos restos entre 35.800 y 25.700. Es decir, durante 10.000 años o más estuvieron viviendo los mamuts en Granada.

Los restos fósiles de mamuts de El Padul se han obtenido durante tres campañas de excavaciones, iniciadas en 1973 y continuadas entre 1982 y 1983. Los mamuts del Padul están representados por defensas (como el de la fotografía), molares, maxilares, fémures, costillas y vértebras de al menos cuatro individuos diferentes. Además se han recuperado restos de bisontes, ciervos y caballos que vivirían en las misma estepas áridas y frías que los mamuts. Sin duda habría al acecho grupos de humanos dispuestos a aprovecharse de las carcásas de estos gigantes.

El periódico Ideal de Granada ha publicado un artículo de la profesora Elvira Martín Suárez de la Universidad de Granada donde hace un ensoñación de Granada hace 30.000 años, sintiéndose uno de los mamuts del Padul. De paso empuja un poquito para que estos magníficos fósiles se guarden juntos en un único museo. Os adjuntamos el comienzo para animaros a leer el artículo que se puede descargar en pdf al final del texto.

El texto comienza así: Quién me iba a decir a mí que me quedaría en los huesos. A mí, que era grande, fuerte y correteaba feliz por estos andurriales. Pero ha pasado mucho más tiempo del que podéis imaginaros. Han pasado nada menos que treinta mil años desde que nací en una gran manada de mamuts que vivía en estas tierras. Desde pequeñito tenía todo el cuerpo cubierto de pelo, como mi madre y las madres de mis amigos y como nuestros padres; por eso nos decían los lanudos. Teníamos suerte, porque entonces hacía mucho frío. Los mamuts lanudos vivíamos en los continentes del norte en los tiempos de la última glaciación, al final del Pleistoceno, y todo estaba cubierto de un gran manto de hielo y nieve.

LUGAR Granada, España

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