Hoy sale en portada de Nature la mandíbula del PRIMER EUROPEO, el primer hombre que vivió en Europa occidental, hace más de un millón de años, 1,2 para ser precisos. Uno de los fragmentos de la mandíbula fue hallado en el río, durante el lavado de los sedimentos. Lo más importante del hallazgo es que se encuentra en un contexto tan rico como el de Atapuerca, en el que además de los restos humanos encontramos también las herramientas de piedra que fabricaron para aprovechar y consumir la carne de los animales que cazaban y/o encontraban. Y no sólo esto, sino que en las cuevas, como un magnífico museo del pasado, se han conservado también parte del ecosistema en el que vivieron estos primeros europeos. Los osos, nutrias, topillos, águilas pescadoras, musarañas venenosas, ciervos de grandes cuernos y otros herbívoros, todos están allí, junto a los restos humanos y su industria, mostrándonos un ecosistema diverso y rico, con vegetación y fuentes de agua manando abundantemente, con lo que los castores podrían construir diques que formarían pequeñas lagunas que aprovecharían los patos y otros animales acuáticos. La fotografía fue tomada por Jordi Mestre, del IPHES (Tarragona).

Quien tenga interés en el artículo científico aquí tiene la referencia:

Eudald Carbonell, José M. Bermúdez de Castro, Josep M. Parés, Alfredo Pérez-González, Gloria Cuenca-Bescós, Andreu Ollé, Marina Mosquera, Rosa Huguet, Jan van der Made, Antonio Rosas, Robert Sala, Josep Vallverdú, Nuria García, Darryl E. Granger, María Martinón-Torres, Xosé P. Rodríguez, Greg M. Stock, Josep M. Vergès, Ethel Allué, Francesc Burjachs, Isabel Cáceres, Antoni Canals, Alfonso Benito, Carlos Díez, Marina Lozano, Ana Mateos, Marta Navazo, Jesús Rodríguez, Jordi Rosell, Juan L. Arsuaga. 2008. The first hominin of Europe, Nature, 452, 465-470.

LUGAR Atapuerca, Burgos